martes, enero 06, 2009

Carta a los Reyes de Oriente

Dicen que llegasteis de lejos, de países remotos… Los sabios explican que, en vosotros, toda la humanidad está representada: todas las naciones, todas las culturas.

En esta fiesta, recordamos vuestro largo viaje siguiendo una estrella, y celebramos vuestro hallazgo en la cueva de Belén.

¿Qué podemos pediros, nosotros que ya lo recibimos todo de Dios?
¡Lo hemos recibido a él mismo!

Que toda la humanidad, como vosotros, se postre ante un Dios que se hace niño.

Que cada ser humano extraiga un tesoro de su corazón, para ofrecérselo generosamente.

Que de nuestros labios salgan palabras de alabanza, como incienso que adora a un Dios rebosante de amor.

Que de nuestro pecho salga el entusiasmo incansable, más valioso que el oro, para expandir tu reino a todo el mundo.

Que nuestras manos acaricien la Creación, renovando todas las cosas con trabajo amoroso, curando como bálsamo de mirra las heridas de la piel y del alma.

Sed hoy, vosotros, nuestra estrella. Que vuestros pasos nos animen a seguiros, en esa carrera hacia nuestra meta, hacia los brazos de Dios.

Y que durante el camino seamos audaces como niños, firmes como adultos y sabios como ancianos.

Que un día lleguemos a ser, también nosotros, pequeñas estrellas luminosas en el camino de quienes buscan a Dios.

No hay comentarios: