domingo, junio 08, 2008

Hacerse fuertes en la fe

De la carta a los romanos (Rm 4, 18-25)
En su carta a los romanos, Pablo recalca la importancia de la fe. La fe nos justifica por encima de lo que podamos hacer, porque nuestras obras son pequeñas y a menudo fallamos, pero las obras de Dios son grandes. Si dejamos que Dios actúe en nosotros, veremos maravillas. Cuando nos sentimos flaquear en nuestra seguridad, es cuando podemos "hacernos fuertes en la fe".

Pablo recuerda la historia de Abraham, que creyó “contra toda esperanza”. A veces nos resulta difícil creer, pues la lógica nos dice otra cosa. En términos humanos es fácil ser pesimista y centrarse en nuestras limitaciones. Pero si miramos la realidad desde Dios todo cambia. Para Dios nada es imposible y él puede sacar frutos asombrosos de cada persona.

No seremos nosotros quienes nos salvemos, sino Dios. No alcanzaremos la felicidad de nuestra vida siguiendo nuestros propios criterios y escuchándonos a nosotros mismos, sino confiando en Dios. Él sabe mejor lo que desea nuestro corazón. Incluso lo sabe mejor que nosotros, y nos ama más que nadie.

Finalmente, las personas tenemos buena voluntad, pero a veces fallamos, somos inconstantes y no cumplimos nuestras promesas. Fiémonos de Dios, porque él las cumple siempre.

No hay comentarios: