Desde hace tiempo, las organizaciones humanitarias sostienen un debate muy animado, que trae consigo importantes implicaciones sociales. ¿Hasta qué punto debemos ayudar a los más desfavorecidos? ¿Hasta dónde llega la beneficencia y dónde comienza el camino de la integración social? ¿Acaso con nuestra actuación estamos perpetuando situaciones de pobreza, en lugar de paliarlas? ¿Cómo llevar a cabo una acción de auténtica integración social?
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domingo, septiembre 25, 2005
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